17 de agosto de 2016

No es No, para girar a la izquierda

No es no, para girar a la izquierda. Y es que lo único que tenemos que esperar los españoles es que Rajoy negocie con sus potenciales socios, sea capaz de presentarse a la investidura y que de una vez por todas de la cara y desbloquee una situación tan patética como denigrante para España, no olvidemos, llevamos casi 10 meses sin gobierno estable, sin aprobación de leyes necesarias y siendo la risa de Europa.
Pero, No es No, primero porque el PSOE no debe ni tiene que ser la muleta de la derecha, nunca, somos la alternativa, segundo, porque defendemos políticas tan diferentes a las promovidas por la derecha española, que muchos nos sentiríamos engañados si diéramos el gobierno a Rajoy, alguien en él que no creo. Y tres, es Rajoy quien debe de construir una mayoría, desde la negociación y no desde el plasma.
La aritmética parlamentaria es la que es, complicada a la hora de conseguir apoyos para la creación de mayorías, pero no imposible, PP y C´S forman ya en sí mismo una amplia mayoría parlamentaria, no definitiva, si muy cercana a la necesaria, 137 diputados del PP, más los 32 diputados de Ciudadanos, más Coalición Canaria (1), hacen un total de 170 escaños, solo faltarían 6 para conseguir la mayoría absoluta (176) o 6 abstenciones para una investidura en segunda vuelta. ¿Cuáles son las opciones? El Partido Nacionalista Vasco (5), Convergencia Democrática de Cataluña (8), ósea los nacionalistas, esos partidos olvidados en esta legislatura de mayoría absolutísima del Partido Popular, esos partidos ninguneados de cualquier negociación con los Gobiernos autonómicos que regentan, votados por los ciudadanos también hay que decirlo, y que gracias a la política autonómica del Partido Popular, han generado un giro radical hacia el independentismo, sobre todo en la política catalana. Así es nuestro sistema democrático, queramos o no, hay que construir mayorías.

Pero dejemos atrás la derecha, y centrémonos en nosotros, en la izquierda y en nuestro afán por no buscar puntos de unión, en estar dedicados a mirar nuestros ombligos, por encima de todo y no en la lucha del bien común y el ciudadano de a pie, al final todo estos tacticismos y movimientos partidistas, esta haciendo que caminemos por un camino de incertidumbre percibido por los ciudadanos, haciendo que se cuestione el proyecto y la necesidad imperiosa de que el gobierno de España debe de cambiar.
Hablemos ahora de lo pasado, la izquierda y sus opciones, pocas pero no imposibles, ya hubo un no a una sesión de investidura de un candidato de la izquierda y ahora nos quejamos del ascenso de la derecha, en estas segundas elecciones, “PUDIMOS” y no quisimos.
PODEMOS cometió el error de creerse el padre, antes de ser el hijo, y su líder cometió el error de vestirse de vicepresidente y de repartir ministerios, antes de por lo menos ser alternativa. Y no crean que mis critica es hacia la idea de partido, necesario en estas fechas que corren, si no hacia la idea de líder y del liderazgo de PODEMOS, alguien que llama “casta” a su adversario político, no tiene más, que por lo menos predicar con el ejemplo, más lejos de la realidad, maneja la situación de forma demasiada autoritaria, aunque quiera vender demasiado humo en la realidad mediática, sin duda, demasiado a fin en estos tiempos. Dejando atrás esta crítica. Me voy a los míos.

Pedro ha demostrado con creces que quiere más que puede, que se siente atado ante tanto patriarcado interno y que el día que consiga una verdadera independencia como Secretario General, elegido por los militantes, por cierto, volveremos a ser alternativa ante los ciudadanos. Es duro ver como los españoles no nos ven como voto útil y que votar al PSOE es alternativa. Mientras el inmovilismo interno no se aparte del todo, no ganaremos confianza, seria bueno ya, que los jarrones chinos se guarden en el museo y solo sean visibles para recordar de donde llegaron.
Dicho esto, Pedro cometió varios errores, el primero ayudado por la poca implicación del jefe del Estado, nunca debió de aceptar el no de Rajoy a la investidura, él es quien debe de presentarse al debate de investidura, hoy, ayer y mañana, mientras sea el partido que ganó las elecciones. Pedro, fue valiente, si, osado también, más por necesidad personal, que por necesidad de estado. Segundo, el órdago de Iglesias, no debió de ser más que eso, un envite, bajarle los humos hubiera sido sumamente fácil, invitándole a una negociación desde cero, pero cogimos el camino difícil, aquella que en proporción aritmética parlamentaria no daba, y más si cabe que no optar por una negociación desde el principio con PODEMOS nos llevaría a un no irrevocable, aunque estos escenificaran una pantomima en contra del acuerdo PSOE-CIUDADANOS, con referéndum incluido a sus masas. También decir que dicho acuerdo era bueno y no muy lejos de las políticas sociales que tanto predica la formación morada.
¿Y ahora qué, se pregunta todo el mundo?. Hay que dejar trabajar al Partido Popular y a Rajoy, que conforme una mayoría, no se pueden permitir unas terceras elecciones, no deben de caber en la mente de nadie, seria una situación para todos los lideres políticos tan descalabrada, como decepcionante, donde la única alternativa posible para estos, es la dimisión.
¿Y otra alternativa a la poca capacidad de negociación de Rajoy? ¿y por qué no?
Porque, sin duda, No es No, para girar a la izquierda.