22 de diciembre de 2010

Volvamos a la calle y reacionemos

Historias Desenterradas, ha sido uno de esos libros en los que te sientes totalmente consciente de que lo que estás sintiendo es verdadero, en el que sufres desde la distancia tan lejana e insalvable, que ni el tiempo largo pasado ha podido hacernos olvidar la lucha, el sufrimiento, la pura sensación de que alguien murió por nosotros y por nuestra libertad. Las Gabias fue azotada duramente por la represión dura, mortal, aterradora, negra de la derecha más fascista de la historia de España, jóvenes socialistas murieron por el único error de decir alto y claro como querían vivir y cómo y cuando querían decidir, eso, señores si es un régimen fascista, antidemocrático y una dictadura sin libertades.
Cuando ahora escucho comparaciones tan poco acertadas de un Ayuntamiento con un régimen dictatorial, confieso la tristeza hacia tantos y tantos socialistas que murieron por eso mismo, luchar en contra de la dictadura. Muchos padres de hijos huérfanos, abuelos que se fueron sin la sensación de lo que es conocer a sus nietos, viudas devastadas, robadas, saqueadas, y a todos les arrebataron la felicidad, sobre todo por pensar diferente.
La izquierda vuelve a pasar dificultades políticas, hemos sucumbido a los mercados en el peor momento de la crisis, era lo que tocaba, pero tampoco hemos sabido informar, hacernos fuertes frente al despierte de la derecha rancia, la información al ciudadano es la base fundamental de la mejor política. La crisis no nos ha superado en nada a los socialistas, si nuestra forma de actuar, estamos a las duras y a las maduras, somos conscientes de las dificultades y por eso trabajamos el doble, pero no hemos sabido llegar a nuestra gente. España es de izquierdas por historia e ideas. Hemos perdido las bases que han mantenido a la izquierda como el partido del trabajador, del vecino, del ciudadano, de la política social, de la política al servicio de la sociedad, de la política como medio fundamental de cambio, de modernidad, de progreso, siempre hemos sido el partido de la calle y eso compañeros la estamos perdiendo.
¡¡Por favor reaccionar!! No dejemos atrás lo que con tanta sangre se consiguió, la libertad, la capacidad de decidir, de equivocarse, de volver a mirar al pasado sin miedo. Estamos estancados, quietos, parados, esperando a una muerte segura y con la sensación de que nadie nos va a salvar de ella. ¿Donde está la izquierda, de la que me enamoré, lloré y sentí, al escuchar tantas y tantas historias pasadas llenas de lucha y sacrificio? Volvamos a la calle compañeros y digamos fuerte y claro soy socialista, soy de izquierdas.

7 de diciembre de 2010

NO PRETENDO...ser un historiador de ideas abstractas

“Disfrutamos la vida, compartimos momentos, viajamos a mundos lejanos con un simple abrir y cerrar de ojos, volamos con la verdadera extrañeza de la pasión y nos marcamos metas utópicas, que nos hacen más infelices. Buscamos la felicidad en los ardientes brazos del compañero ajenos y pedimos clemencia al divino, cuando equivocarse es signo inequívoco de la redención humana. Somos grandes mortales, indignos a veces de las verdaderas necesidades, racionales, incomprendidos, aletargados artesanos venidos a menos. Quemamos la historia, olvidamos el pasado, deshonramos el presente, dilapidamos el futuro. Conseguimos ser delincuentes sin delito, que prestamos atenciones a los que no lo piden y desatendemos descaradamente a los que nos necesitan, nos volvemos locos por la sensación última de ser mayor que el prójimo y tiramos a la basura los principios generales de la verdadera ética del equilibrio humano, todos somos iguales. La vida está marcada desde el momento en que nacemos, solo somos el conductor irresponsable que pretende acariciar la llegada a la meta con la rentabilidad artificial de no equivocarse nunca.

No pretendo ser ignorante o un simple acariciador de teclas, ni un iluminado inculto, no pretendo ser un historiador de ideas abstractas que no llevan a nada, no pretendo enseñar a nadie porque no me siento capacitado para ello, lo único que pretendo es plasmar lo que mi mente dibuja, siente y dicta, no más.”

6 de diciembre de 2010

UN ABRAZO AMIGO MANUEL

Con la serenidad paciente del soñador, la sonrisa ardiente de la felicidad extrema, con tus cantes, tus pasiones de altos vuelos desorbitados en las madrugadas frías, con la parsimonia de la desesperación triunfal del que no mira para atrás, la chaqueta puesta siempre en el sentido de las agujas del reloj, con la historia marcada en tu frente marchita por los años sufridos, activa por los vividos.

Desembarcas en un mar de alturas, tu, que siempre viviste de los vuelos baratos y las maletas viajeras, tu, que fuiste figurante principal en el aeropuerto de la vida, regresas al cielo azul, en donde los capitanes son ángeles y los comandantes santos, en donde nadie te arrebata la palabra ni las ganas de vivir, que fueron muchas.
Te has marchado con todo por hacer, si, pero con la sensación, seguro, de que a alguien por un momento, las hecho feliz con tus palabras, tus alegrías, tus sentimientos de perfecto orador sentimental, la firmeza en las convicciones, la extrañeza por los desmanes, las faltas de rigor de las personas, la sensación de saber de que alguien puede sobrar, han marcado tu paso por mi lado.

D. Manuel Pertiñez Palma, se fue para dejarnos un legado de grandes enseñanzas, mejores noches perdidas y enormes consejos que quedaran en los anales de los socialistas gabirros de la historia más reciente, descanse en paz amigo.

2 de diciembre de 2010

CONTIGO JUAN ANTONIO

Sonrie, no dejes atras la ilusión de ser feliz, mira a tu alrededor y enterate de que la gente esta a tu lado, de que te queremos, de que nadie podrá arrebatar tus ganas, porque son tuyas, de vivir, de soñar, de hacer las cosas como son, justas, verdaderas y reales. De Verdad Amigo, sonrie y estirpa de tus entrañas la pequeña desilución que te produce las consecuencias adversas, los desengaños y la sensación de no salir de esta. Pronto te esperan grandes acontecimientos, laborales, sociales, politicos, fisicos, psiquicos, pero seguro querido Juan Antonio, no estas solo, cuenta conmigo.